SOMBRAS DEL CONFLICTO
LAS VÍCTIMAS AFRO DEL
CONFLICTO ARMADO
EN COLOMBIA
Al igual que miles de afrodescendientes en Colombia, Aurora Casierra abandonó su hogar en Tumaco y llegó a Bogotá para huir de la violencia que sucumbe su tierra natal. Es cantaora tradicional y ha trabajado con niños afro que viven en Bogotá para enseñarles a valorar y apropiarse de su cultura a través de la formación en música y cantos tradicionales del Pacífico. Vive en Ciudad Bolívar y por años le ha apostado a la música y la danza como un puente para la construcción de paz.
El conflicto armado en Colombia ha dejado por más de 50 años, un saldo descomunal de víctimas y uno de los grupos más afectados por la violencia ha sido los afrocolombianos. Según cifras de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, a primero de noviembre de 2015, de las 7.512.561 víctimas del conflicto armado registradas en el país, 678.650 son afrodescendientes.
Entre ellas se destaca esta mujer que a través de la música, ha logrado mantener viva las raíces del Pacífico dentro de las comunidades afro que se desplazaron a Bogotá por causa del conflicto armado.
“Yo no juzgo por la piel ni por la forma de hablar, no juzguen sin conocernos, no juzguen por juzgar”. Así dice un fragmento de la canción “Yo vine de Tumaco” compuesta por Aurora Casierra.