SOMBRAS DEL CONFLICTO
Ana Beatriz Acevedo
Ana Beatriz Acevedo Moreno es otra de las mujeres afro que ha sido víctima del conflicto armado en Colombia. Nació en Vigía del Fuerte, un municipio en la zona de Urabá en el departamento de Antioquia. Históricamente, este municipio ha cambiado de dueños; ha sido parte del Chocó pero ahora pertenece a Antioquia. “Tengo doble nacionalidad por los robos de tierra en Colombia”, afirma Ana Beatriz. Se identifica como chocoana aunque en su cédula aparezca como antioqueña porque “Antioquia se robó una parte de Vigía del Fuerte”.
Cuando vivía en Chocó conoció al hombre con quien se casaría. Él era militar y rápidamente conformaron un hogar amoroso. Sin embargo, en el 2000, por la presencia de los grupos insurgentes en la zona y las constantes amenazas, se vieron obligados a abandonar aquel lugar donde se conocieron, emamoraron y se convirtieron en una familia.
Llegaron a Barbacoas, Nariño, un municipio con una gran riqueza de oro en el país por lo que ha sido objetivo de las guerrillas y paramilitares para controlar el territorio. En el 2002, estando en su nuevo hogar, los paramilitares buscaron a su esposo pues quisieron reclutarlo y que hiciera parte de esta milicia. Él se negó, por lo que tuvieron que desplazarse nuevamente, esta vez para llegar a Bogotá. Pero desafortunadamente, lo mataron. A Ana Beatriz le cuesta hablar de la muerte del padre de sus hijos y no reveló mucha información sobre esto.
“Terminé en esta ciudad fría, pero acogedora”, comenta Ana Beatriz. Estando en Bogotá se enfrentó a discriminaciones raciales que nunca había vivido ni experimentado en su tierra natal. Cuenta con un poco de humor una anécdota en donde se encontró frente a frente con la discriminación y racismo en la capital.
Ella es técnica en trabajo social, lideresa y defensora de los derechos humanos desde los quince años y fue a llevar su hoja de vida para aplicar a un trabajo. La señora que la recomendó le había comentado que prácticamente el puesto ya era suyo pues cumplía con todos los requisitos y sus competencias y características la hacían perfecta para el cargo ya que necesitaban a una gestora comunitaria.
Sin embargo, cuando se presentó y terminó la entrevista le dijeron que su perfil no se acomodaba a lo que estaban buscando y que la llamarían cualquier cosa. “Esperé la llamada dos años”, dice Ana Beatriz entre una pequeña sonrisa burlona que se le escapa. Luego se encontró a la misma señora que la había recomendado que le dijo: “Imagínese Ana Beatriz, la señora que hacía las entrevistas de talento humano es racista”
En otra ocasión, fue a presentar de nuevo la hoja de vida para otro trabajo. Mientras esperaba para ser atendida, la secretaria le dijo: “Yo no sé si la jefa la reciba”. Ana Beatriz extrañada le pregunto por qué. “Es que hace poco vino una paisana suya, como le dicen ustedes y la señora no la recibió.” Y efectivamente, no la recibieron.
A partir de estas muestras de racismo que experimentó en Bogotá y junto a otras mujeres afro desplazadas que atravesaban por lo mismo, creó la Asociación de Mujeres Afro y Desplazadas: Edificando Redes de Equidad.
P: ¿Siente que a nivel distrital, la discriminación ha disminuido con la administración de Petro, Bogotá Humana?
R: Desde el 2002, nunca antes había tenido un empleo público y afortunadamente en esta administración y gracias a la Doctora Fanny Quiñones, la directora de la Dirección de Asuntos Étnicos, que me dio la oportunidad de trabajar aquí en el Distrito. También le dio la oportunidad a muchos líderes y lideresas y empleó a mucha población afro para el proyecto de las Casas de los Derechos Afro. Me siento muy orgullosa porque yo fui parte de este proyecto, fui la Coordinadora de la Casa Afro de San Cristobal y siento que he aportado algo a la implementación de las políticas públicas y a hacer incidencia para que se reconozcan y se restablezcan los derechos de las víctimas de la población afro. Aspiro que en esta nueva administración de Peñalosa nos sigan dando la oportunidad de vincularnos en los proyectos porque nosotros que somos los que vivimos en las localidades y somos los que sabemos cuáles son las problemáticas que necesitan ser resueltas.